jueves, 12 de marzo de 2015

DROGADICCIÓN

Hoy el tema a tratar serán las drogas y en como los adolescentes se hacen sus "amigos",viéndose todos los días, no fallándolas nunca y no poder vivir sin ellas.
Muchos Individuos que se enredan en el uso de drogas, es por razones que dependen de las circunstancias en las que se encuentran. Puede empezar por curiosidad y engancharse eventualmente.
Puede que la persona haya sido expuesta a un droga o puede ser alguien que necesita medicarse para lidiar con las presiones de la vida o por otras razones.
La adicción pasa cuando la droga ha sido usada constantemente hasta que el usuario se vuelve dependiente. La mayoría no espera o no creen que esto les pueda suceder.
El consumo de las drogas en los adolescentes es provocado por múltiples causas:

    -CURIOSIDAD. De acuerdo con los estudios, la curiosidad es por lo general, el principio de las adicciones. Hay Individuos que comienzan a experimentar con ciertas drogas basado en lo que han escuchado, lo que se siente después de haberla probado o la curiosidad del porqué ciertas sustancias están prohibidas.
Esta situación se aplica comúnmente a los adolescentes. Aunque el uso haya podido empezar siendo recreacional, hay veces que resulta en una adicción real.

   - DROGAS PRESCRITAS. Las drogas recetadas por los doctores y compradas en la farmacia, pueden volverse adicciones. El uso de medicamentos puede ser usado erróneamente para otros propósitos. Los que son más usados son los antidepresivos, estimulantes y calmantes. Los drogadictos lo toman con más frecuencia o la cantidad prescrita. Aunque la gran mayoría no se engancha con estas drogas, algunos sí se vuelven dependientes.

    -PRESIONES DE LA VIDA. Algunos recurren a las drogas como una forma de adaptarse a las presiones de la vida, el estrés y los problemas. Razones comunes para esto son problemas familiares, escuela y relaciones. Pensaron en las drogas como una forma de escapar pero sus cerebros sólo están siendo controlados por la drogas. Quieren contenerse en un mundo sintiéndose bien, relajados y tener un mundo imaginario y temporal.

   -PROMESAS PARA MEJORAR EL DESEMPEÑO. Si piensas que los atletas famosos y exitosos no tiene razón para volverse adictos, estás equivocado. Hasta ellos se sienten inclinados a hacerlo. Hay drogas que sirven como suplementos alimenticios y se especializan en mejorar el desempeño. Un ejemplo son los esteroides. Usarlos no sólo hace más grandes tus músculos, también reduce el dolor para que los atletas puedan seguir, aún cuando estén lastimados. Sin embargo, pueden arruinar su vida.

   -EXPOSICIÓN DE UN DROGADICTO.Si una persona es expuesta a alguien que es un adicto, él o ella pueden ser llevados a la adicción.
Otras personas que pueden ser influenciables son por ejemplo, amigos cercanos, colegas y familiares. La familia es un factor muy crítico de influencias, especialmente en niños que están creciendo. Los niños tienen tendencias a adaptar a los valores y comportamiento del miembro de la familia aunque sea un adicto, porque la familia es por lo general el primer y más importante ejemplo.

    -PRESIÓN DEL GRUPO.Para poder encajar en cierto ambiente o situación social, puede ser tentador, ser como cualquier otra persona de ese grupo. Si se piensa que la presión grupal es sólo aplicable para los niños y jóvenes en las escuelas, se está equivocado.
 La presión del grupo le puede pasar a cualquiera en cualquier edad. Incluso los adultos se encuentran con presión del grupo en su trabajo, su nuevo vecindario y nuevas clases sociales.
 Sin embargo, los adolescentes son más susceptibles a la presión grupal por la curiosidad, la exploración y la búsqueda de su propia identidad. De la misma forma los adolescentes ceden ante la presión grupal, como parte de probar su independencia hasta el punto de rebelarse contra sus padres.

   -ACCESO FÁCIL. Al tener un acceso fácil para comprar y consumir drogas, los individuos son más propensos a conseguir lo que quieran cuando así lo deseen. Las drogas pueden ser compradas en las calles, con un amigo, compañero, colega, vecino, y hasta en la farmacia más cercana.

jueves, 5 de marzo de 2015

¿QUÉ PASARÍA SI DEJAMOS DE VACUNAR A NUESTROS HIJOS?


Se debate mucho en la actualidad sobre la conveniencia o no de la vacunación en bebés y niños. Hay corrientes que señalan que las enfermedades contra las que se vacuna ya habían desaparecido, o que son peligrosas y que abogan por la no vacunación. Pero, ¿qué pasaría si dejamos de vacunar a nuestros hijos?
Pues, según experiencias y estudios en distintos países, parece evidente no sólo que si no fuera por las vacunas las enfermedades no desaparecerían, sino que si se interrumpiera la vacunación reaparecerían.
Las vacunas son un mecanismo para el control de muchas enfermedades infecciosas que en el pasado eran comunes y hoy no lo son tanto. Sin embargo, los virus y bacterias que causan enfermedades, e incluso la muerte, todavía existen (aunque pueden prevenirse mediante vacunas) y pueden ser transmitidos a aquellas personas que no están protegidas por las vacunas.
La polio, el sarampión, la rubéola, la tosferina, la meningitis tipo b… son enfermedades que hoy tendrían un gran impacto económico y traen como consecuencia consultas médicas, hospitalizaciones y muertes prematuras.
Está claro que los avances higiénico-sanitarios hicieron que en muchos lugares la incidencia de las enfermedades contra las que hoy nos vacunamos descendiera, pero ni mucho menos estaban erradicadas ni controladas, un control que sólo llegó tras las campañas de vacunación masivas.
La globalización actual, la facilidad para viajar, es otra razón que haría que las enfermedades que sí están presentes en otras partes del mundo se trasladaran con facilidad a nuevos ámbitos si la población no está vacunada.
Pongamos un ejemplo más o menos reciente, las grandes epidemias de difteria que se produjeron en la ex Unión Soviética en la década de 1990.
Las bajas tasas de vacunación primaria en niños y la falta de vacunas de refuerzo para adultos dieron lugar a un aumento del número de casos, de 839 casos en 1989 a casi 50.000 casos y 1.700 defunciones en 1994. Se produjeron al menos 20 casos importados en Europa y dos casos en ciudadanos de Estados Unidos que habían trabajado en la ex Unión Soviética.
vacuna

También me da por pensar, tras estas conclusiones, en lo paradójico que resulta que en este primer mundo nos estemos planteando la posibilidad de dejar de vacunarnos, cuando en otros ámbitos sería tan necesaria la implantación de las vacunas. Una extensión que no llega porque las vacunas sólo alcanzan a quienes las pueden pagar. En ello trabajan muchos organismos de salud y de defensa de la infancia en el mundo, como la OMS o UNICEF.
Y volviendo a nuestro entorno, sin duda, casos como los de la retirada de lotes de vacunas contra el rotavirus o la alarma por la gripe A que ha quedado en nada, no contribuye a generar confianza en las vacunas, aunque en este caso se trate de las “optativas”.
Pero tal vez retirar la confianza a la totalidad de la vacunación, a las campañas de inmunización “obligatorias” sea una actitud irresponsable, a la vista de los datos expuestos.