UNA VIDA CONGELADA

El frío que pasamos por las calles en invierno y del que nos quejamos en las aulas del instituto(por lo menos en el mío)no es nada comparado con las ciudades que están situadas cerca del círculo polar ártico.He estado buscando información sobre una de esas ciudades y me he dado cuenta que para nosotros se nos haría muy difícil vivir en esas extremas condiciones de vida..Así que,voy a hablar de Yakutsk,una de las ciudades más frías de la Tierra.
Yakutsk es la capital de la República de Sajá, en Siberia oriental, Rusia. La ciudad está situada 450 kilómetros del círculo polar ártico y considerada la ciudad más fría del planeta. Aunque dos pequeños pueblos siberianos, Oymyakon y Verkhoyansk, pueden considerarse los asentamientos humanos más fríos, si hablamos de ciudades, Yakutsk, con 269.500 habitantes no tiene rival. Situada a orillas del río Lena, en enero, la temperatura media es de -40ºC, aunque se conocen inviernos en lo que ha bajado hasta los -57ºC. No es la temperatura más fría registrada, ya que por ejemplo en la mencionada Oymyakon, el 26 de enero de 1926 se registró una temperatura de 71,2 grados bajo cero.
Lo sorprendente de esta zona, y de toda Siberia en general, es la gran oscilación térmica entre estaciones que existe. En Yakutsk durante los meses de verano se han llegado a alcanzar los 40 grados positivos, con una media diurna en el mes de Julio de más de 25 grados. La diferencia térmica entre invierno y verano supera los 60 grados, una de las más altas del planeta.
Estas son algunas curiosidades muy interesantes sobre Yakutsk:

     -La ciudad es un importante centro minero y produce el 20 % del comercio mundial de diamantes. De hecho, Yakutsk no se constituyó en ciudad hasta el descubrimiento a finales del siglo XIX de sus reservas de oro y diamantes

     -Es tan intenso el frío que quienes han llegado a la ciudad aseguran que el aire hiere la piel, cuesta trabajo respirar y hasta las cejas y pestañas se cristalizan.

     -En esta región se halló un mamut tan conservado, que se extrajo sangre.

     -Los coches tienen que estar guardados en garajes para que no se averíen. Tienen doble cristal y cuando van al trabajo o a comprar dejan el motor encendido para evitar que se congele la gasolina. Tienen un sistema especial para que los conductores, cuando llegan a casa y aparcan, puedan dejar el vehículo arrancado durante las 24 horas. Otra alternativa que utilizan es dejar prendida una pequeña hoguera en los bajos del coche para que los líquidos no se solidifiquen.

     -Cuando la temperatura es inferior a 52 grados bajo cero, se cancelan las clases en los colegios. Los obreros continúan trabajando en la construcción hasta los 50ºC negativos.
     -No existen calderas ni sistemas de calefacción unifamiliares. El calor llega desde centrales térmicas construidas para cada distrito de la ciudad. La temperatura media dentro de las casas es de 20 grados.

     -Las tuberías están en plena calle y no bajo tierra como suele ser normal. Si fuera así, reventarían debido a la congelación que se produce en los primeros metros del subsuelo.
     -El almacén de comida es una estantería colocada en el recibidor de las casas, donde no hay calefacción y los alimentos quedan congelados.

     -Si por accidente alguien toca con la piel alguna superficie metálica, le amputan el miembro ya que queda totalmente pegado.

     -En Yakutsk hay una completísima red de túneles peatonales que permiten a la gente moverse por la ciudad sin tener que estar mucho rato a la intemperie.

     -Uno de los mayores peligros es tener una avería con un vehículo en la carretera, ya que la posibilidad de morir congelado es muy alta.

     -Con la llegada del calor, la autopista que conecta Yakutsk queda totalmente llena de barro, lo que imposibilita que los vehículos avancen. Los conductores quedan atrapados durante días y les llega la comida desde el aire.

Para terminar este viaje por una zona tan extrema, vamos a marcharnos por la conocida como Carretera de los huesos, una autovía que une Yakutsk con la ciudad de Madagan a través de dos mil kilómetros que fueron construidos en pleno apogeo de la Unión Soviética. Stallin mandó construir esta carretera para reforzar su poder en la zona y utilizó como mano de obra a presos y disidentes del régimen. Cuenta la leyenda que cada metro de carretera costó una vida, aunque los verdaderos datos, algo más fiables, informan de que miles de personas perecieron en el proceso de construcción y que para el dictador no resultó mayor problema, ya que mandó enterrar los cadáveres bajo los cimientos de la carretera. Por esto, y por el cúmulo de lodo que se produce en verano al descongelarse el hielo, se considera a esta carretera como una de las más extremas y peligrosas del planeta.
Como antes he dicho,Oymyakon también es una de las ciudades más frías así que aquí os dejo una pequeño documental realizado por el español Mario Picazo.